¿Profesor o No?... esa es la cuestión

Acá estoy con unos de mi mejores amigos; Mauricio Miranda, quien justamente es mi compañero de práctica y futuro compañero de Tesis de la carrera. Pongo esta foto porque hoy compartimos una vivencia que nos dejó en una reflexión interna mutua en la que nos replanteamos si realmente queremos ser docentes, o simplemente, no. Hoy Lunes 23 de Octubre del años en transcurso, nos encontramos en la mañana en clases en la universidad, y teminamos de planear una clase para nuestros "chiquititos" de séptimo año de una escuela municipal muy prestigiosa de nuestra ciudad. Al terminar las clases, nos dirigimos al departamento de español a conseguirnos una radio para llevar a efecto nuestra actividad. Luego, más tarde, nos encontramos en las afueras de la escuela ansiosos por entrar al aula y ver a nuestros queridos educandos, poder hacerles la actividad y verlos trabajar en armonía y paz. Lamentablemente estamos realizando nuestra práctica en la última hora de la jornada escolar, tipo dos de la tarde; en un taller de lenguaje, es decir, sin nota, ni calificación, por ende, cero interés de nuestros alumnos hacia el ramo. Entramos a la sala y ya acababa una interminable hora para ellos de "comprensión del medio", la cual, si bien es cierto, es muy tediosa. Ingresamos y se armó la trifulca: gritos desesperados, dos seres parados adelante tratando de hacerlos poner un poco de atención (o sea, nosotros), manotasos, insultos, no respeto, risas burlonas hacia nosotros, es decir, el caos. Al pasar el rato, llegó la profesora encargada de la asignatura, y el ruido fue más ensordecedor. En aquel momento me plantié si realmente me gusta la docencia o no. Frustración, rabia, cuestionamientos varios, ¿Qué hice mal?, ¿Cuáles fueron los factores en contra?, etc. Hasta ahora sigo pensando qué realmente pasó, sin embargo, no daré mi brazo a torcer, seré la mejor profesora del planeta, !me lo prometo!. Gracias Mauro, por compartir esta experiencia; ya sabes, aunque sea con caluguitas, chocolates o algún chupetín loco.

COMPARTIR LA VIDA

HOY ME DESPERTÉ IGUAL QUE OTROS DÍAS, CON EL CUERPO MEDIO CANSADO, DEBIDO AL STRESS ADQUIRIDO FELIZMENTE LA SEMANA PASADA EN IQUIQUE, PERO DE ESO MÁS RATO LES CUENTO; MIRÉ HACIA AL LADO Y ME ECONTRÉ CON QUIEN HASTA AHORA ME HA HECHO SER LA MUJER MÁS FELIZ DEL PLANETA, MI MAXI. ESE PERSONAJE SALIDO DE UN CUENTO DE HADAS (ES CIERTO), QUIEN ME HACE SUBIR AL CIELO Y BAJAR A LA TIERRA CON UN SOLO SUSPIRO, EL QUE ME HACE SONREÍR SOLO CON LA MIRADA, AL HOMBRE QUE AMO CON TODA EL ALMA. MI HISTORIA LLEVA DOS FELICES AÑOS, EN LOS CUALES HE APRENDIDO A SER MÁS PERSONA, MÁS HUMANA, MEJOR... ESPERO QUE TODAS LAS PERSONAS TENGAN LA POSIBILIDAD DE VIVIR LO MISMO QUE YO ESTOY VIVIENDO, PORQUE SE SIENTE SENSACIONAL. MAXI, A TI TE DOY GRACIAS POR DARME TU PERSONA Y POR RECIBIR LA MIA. TE AMO.

VIVIR CON UN ANGEL

Todos los días desde que llegó un ángel a mi hogar hace 13 años, le doy gracias a Dios por permitir compartir con ella día a día; se trata de mi hermana menor, quien trajo en sí, un pedacito de cielo y de la magneficiencia del señor. Ella es inocencia, paz y mucho amor, amor del puro. Mi hogar fue bendito desde que ella está con nosotros; su nombre es Rosita y tiene Síndrome de Down. Al principio de todo "mal" que pensamos que nos llega, nos cuestionamos el por qué a nosotros, que hice mal o por qué a mí, pero al pasar del tiempo me doy cuenta de que todo es al revés, qué hice bien, gracias Dios por la Bendición, y en el fondo nosotros creamos aquel "mal", temiendo a lo desconocido y no sabemos qué viene detrás. Envío mi mensaje para a todas aquellas familias las cuales reciben un pedacito de cielo como la mía Gócenlo, bésenlo, ámenlo, pero con mucho amor.